La epopeya galáctica, condenada por su propia popularidad a continuar, se convirtió en una trilogía cuyo punto de partida se establecía en ese celuloide del 77, retitulado EPISODE IV - A NEW HOPE (Episodio IV - Una Nueva Esperanza), prosiguiendo con El Imperio Contraataca (1980) y El Retorno del Jedi (1983). Éste último, fue considerado como el fin de la saga.
Pero Lucas no estaba del todo satisfecho y lloraba todas las noches en la soledad de su rancho. Tras descubrir con los años que la película más amada por los fans era El Imperio Contraataca, film para el había cedido la dirección a Irvin Kershner, George decidió que aún podía darle más vueltas a la tortilla y ganar la admiración de las nuevas generaciones con el apoyo de los incondicionales. El anuncio de la "trilogía precuela" levantó en su momento mucha espectación, y vino acompañado en 1997 del re-estreno de las películas clásicas en una Edición Especial con efectos mejorados y tomas adicionales antes no mostradas.
Y aún hubo más. Antes que La Venganza de los Sith se proyectara en los cines, salió en 2005 a la venta en DVD una nueva "re-re-edición" de los tres primeros episodios, que incluían más retoques digitales sobre las tomas del 97.
En buena hora, Steven Spielberg mostró su "Monstruo Jurásico" al mundo, y tentó a su amiguete Lucas a tocar lo que todo ser humano debía haber dejado inalterado...
Aquí comienza una breve enumeración de esos retoques y vueltas de tuerca; de lo que posiblemente más ha disgustado a los fans en los últimos años (más incluso que Jar Jar Binks). Comenzaremos explicando uno de la película UNA NUEVA ESPERANZA, e iremos destripando los posteriores en siguientes publicaciones.
¿Quién dispara primero? ¿Y a quién le importa?
En la película original de 1977, en la escena de la cantina, Han Solo y Greedo (un cazarrecompensas de Jabba El Hutt) tienen una conversación en la que se van cargando las tintas. La charla termina drásticamente cuando el rodiano menciona la nave de Han, el Halcón Milenario, como pago por su incompetencia como contrabandista. Solo, que se las veía venir, ya había desabrochado su muslera para dejar a mano su luger-blaster y cuando Greedo se pone pelmazo le liquida. El "paquete" queda para el barman, acompañándo de una buena propina y su famosa frase de despedida: "Sorry about the mess".
Pues bien, con los años a George Lucas le pareció que este comportamiento no podía ser digno de Solo y modificó la escena dos veces. La primera tuvo luegar en la edición especial de 1994, en la que tras los retoques digitales, es Greedo el que dispara y falla primero (¡a quemarropa!), y Han acierta después.
Fue entonces cuando los fans más fundamentalistas se rasgaron las vestiduras y con razón, todo hay que decirlo, protestaron por la ridiculez del cambio. Se supone que Han en su trabajo como smuggler ha tenido que vérselas en muy difíciles situaciones: Bloqueos imperiales, contrabandistas envidiosos de su cargamento, jefes del crimen vengativos,... No cabe duda que uno debe moverse firme por ese mundillo si quiere sobrevivir, lidiando constantemente con ambos aspectos morales de la ilegalidad. No se puede ser un santo, pero no tiene porqué implicar ser una mala persona.
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