
Continuamos una entrega más de las Crónicas Galácticas, relatando el destino final de los Lores Oscuros, Exar Kun y Ulic Qel·Droma.
· 3,996 ABY :
Los Lores Sith, Exar Kun y Ulic Qel-Droma, consolidan sus fuerzas. Kun mata al guardian de de la Gran Biblioteca de Ossus, Odan Urr, y obtiene el holocrón sith de Naga Sadow que guardaba éste.
Exar Kun informa a los jóvenes aprendices del planeta que la muerte del Maestro Urr era un sacrificio necesario a cambio del acceso a un mayor conocimiento en la Fuerza, y se lleva a veinte de ellos a los templos massassi de Yavin 4. Allí, los estudiantes son retenidos con magia sith, hasta que aceptan las enseñanzas del Lado Oscuro y se les asigna la misión de regresar a la República para matar a sus Maestros Jedi.
Por su parte, Ulic Qel·Droma toma un papel más estratégico. Empleando al ejército Krath, ejecuta una ofensiva de asalto al corazón de la República: Coruscant, con la esperanza de tomar el control del gobierno. Los leales Jedi, Nomi Sunrider, Cay Qel-Droma, Tott Doneeta, y los Maestros Vodo-Siosk Baas y Thon, se unen para rechazar esta amenaza.

Exar y Ulic destruyen el Senado y huyen al sistema Yavin. Los enfrentamientos entre el Lado Luminoso y Oscuro de la Fuerza se reanudan y se extienden por los planetas de la República.
Crado, uno de los aprendices de Kun, localiza el buque insignia con el que el fallecido Naga Sadow escapó a la luna de Yavin y descubre una poderosa arma en él. Este descubrimiento anima a Aleema Keto y a Crado a atacar la estación espacial Kemplex 9 para atraer a las fuerzas Jedi a una trampa.
Cuando la flota republicana llega a las proximidades de la estación, Aleema activa el arma de la nave de Sadow, que arranca el núcleo de uno de los soles del Cúmulo de Cron provocando una explosiva supernova. La onda expansiva destruye ambas flotas y se expande a los sistemas vecinos. Aleema y Crado mueren desintegrados incapaces de contener la explosión, tal y como habría conseguido el Lord Sith Naga Sadow en sus días.

Mientras tanto, los Cruzados Mandalorianos, aprovechando la debilidad de la República y la dispersión de su flota por la guerra, conquistan el sistema Kuat y atacan al vecino sistema Emperatriz Teta, guiados por Mandalore -El Indomable-. El gobernante tetano, Ulic Qel-Droma, se enfrenta a Mandalore. El señor de la guerra es derrotado por el Jedi Oscuro, al que jura lealtad, convirtiéndose en el comandante de la flota Sith.

Exar Kun siente la traición de su aliado y el inminente ataque. El Sith ordena a los guerreros de Mandalore atacar la ciudad de Iziz en Onderon, pero éstos son derrotados por las fuerzas de Oron Kira. Los supervivientes, junto con Mandalore -El Indomable-, huyen a Dxun, donde el señor de la guerra muere a manos de un par de bestias nativas de la luna. Un nuevo guerrero recoge su máscara y asume el liderazgo de los Neo-Cruzados Mandalorianos.
Kun prepara un plan de choque con sus fuerzas Massassi restantes, encadenándose a las fuentes de poder oscuro de Yavin 4. Las tropas Massassi son derrotadas y Kun, en un acto final de brujería Sith, infunde su espíritu dentro de uno de los templos de la luna. Los Caballeros Jedi incendian las selvas del satélite y regresan a los mundos del núcleo a estabilizar la República. La Guerra Sith ha finalizado.
· 3,976 ABY :
El Imperio Sith (creado por el prófugo de la Gran Guerra Hiperespacial), oculto en las remotas regiones de la galaxia, envía a sus siniestros agentes a contactar con los Neo-Cruzados de Mandalore -El Definitivo-. Sin identificarse como tales, los agentes imperiales sugieren a los mandalorianos enfrentarse a la República y recuperar el honor perdido ante un rival a su altura que en este momento se haya en sus horas más bajas.

Continuará.
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