martes, 3 de febrero de 2009

No es dar un paseo por el campo! – Coruscant


Otro mundo confirmado por BioWare para su aparición en SW:TOR y quizá uno de los más importantes en el devenir de la galaxia: Coruscant

La denominada “Reina del Núcleo”, es la capital de la República y el centro neurálgico de la política galáctica desde hace milenios.

Un gran número de hiperrutas, (incluyendo la Ruta Comercial Permeliana, el Corredor Corelliano, la Ruta Comercial de Metellos y la Línea de Koros) convergen en Coruscant, haciendo de este mundo uno de los más ricos y poderosos.

Aunque no se ubica en el centro exacto de la galaxia, al planeta se le designa militar y civilmente con las coordenadas hiperespaciales tripe-cero (0,0,0), muy indicativas de la importacia del propio planeta entre los también localizados en el Núcleo Galáctico.

CARACTERÍSTICAS

Geológicamente el planeta se compone de un núcleo fundido, un manto rocoso y una corteza silicatada (similar a la de la Tierra). En los polos se localizan enormes casquetes de hielo que gozan de una gran popularidad turística.

El planeta orbita relativamente lejos de su pequeña estrella Coruscant Prime, por lo que de forma natural el clima no es muy óptimo para los seres humanos. Este hecho es contrarrestado por una serie de espejos orbitales que reflejan y amplifican el calor y la luz del astro.


La totalidad de la superficie de Coruscant ha estado cubierta, desde casi la fundación de la República, por extensas ciudades de rascacielos kilométricos, disponiendo de una población de varios centenares de billones, entre habitantes permanentes y flotantes (1 billón anglosajón = 1000 millones).

Coruscant fue en sus orígenes un mundo en su mayor parte cubierto por los océanos. Milenios de superpoblación provocaron el drenado de todas las masas de agua superficiales para su almacenamiento en grandes cavernas subterráneas. El Mar Occidental es el único cuerpo artificial acuoso del planeta con islas flotantes, creadas para el disfrute turístico.


El agua para alimentación y uso doméstico e industrial de la población se obtiene de los casquetes polares de Coruscant. Una intrincada red de tuberías distribuyen y abastecen el agua del deshielo de estos glaciares a todo el planeta-ciudad o ecumenópolis.

Los rascacielos de Coruscant han ocultado las características naturales originales de este mundo desde su explosión demográfica. Una de las pocas zonas del planeta que aún sigue intacta son las Montañas Manarai, dos picos gemelos muy próximos entre sí. El resto del territorio ha sido cubierto, casi en su totalidad, por una gigante megalópolis.

Las zonas urbanas se dividen en niveles según su elevación respecto a la superficie; éstos a su vez están formados por megabloques, bloques y sub-bloques de edificios. La posición social es marcada por la altura a la que se vive.

La ciudad está dividida en miles de cuadrantes, a su vez divididos en sectores. Los sectores pueden ser de tipo residencial, administrativo, financiero, comercial o industrial. Éstos últimos son de forma general las mayores áreas designadas del planeta.

Los sectores fueron registrados desde su origen en los mapas oficiales con un código alfanumérico, pero a través de las distintas etapas estos han recibido diferentes apodos. Así, “Sah’c Town” es el sector H-46, pero se quedó con esta denominación por ser la familia del mismo nombre la propietaria de la mayor parte de su superficie.

El distrito de “The Works”, fue una de las principales zonas de fabricación en la galaxia desde la proliferación del hiperimpulsor. Vehículos, Naves espaciales, droides y otros materiales de construcción impulsaron la economía de Coruscant durante milenios. En los últimos años, con la proliferación del comercio interestelar y la consecuente pérdida de competencias, este sector se ha ganado una reputación como centro de actividades delictivas.


Este problema es especialmente grave en los niveles subterráneos, aquellos a los que no llega la luz del día desde hace milenios, en los que se hace peligroso merodear por los droides salvajes y bandas de asesinos que lo pueblan.

Otro de los problemas que se ha provocado en los últimos siglos corresponde a la contaminación. La ingente cantidad de gases y energía térmica que tanto la población como el tráfico planetario generan cada día están degenerando la atmósfera.

Los ingenieros de la República, asociados al proyecto CAR (Coruscant Atmospheric Reclamation), han desarrollado humidificadores atmosféricos que absorberán estos contaminantes. Sin embargo, los niveles inferiores sumergidos ya en una neblina de gases densos, han tenido que ser abandonados ante la proliferación de mutantes, caníbales y especies carroñeras.

HISTORIA

Coruscant está considerada como el mundo natal de la raza humana, aunque sus orígenes no son bien conocidos. Las últimas indagaciones de los historiadores hacen creer que la antigua civilización de los “Arquitectos” pudo trasladar a los humanos de este mundo al cercano sistema Corelliano.


Alrededor de 200,000 ABY, los Taung lograron conquistar las 13 naciones humanas en su lucha contra los Batallones de Zhell (nativos humanoides o pre-humanos de Coruscant). La erupción de un volcán colmó los cielos de gases y cenizas durante los dos años siguientes, diezmando a la raza Zhell.

Por su parte, los Taungs sobrevivieron al desastre natural adoptando el nombre de “Dha Werda Verda” o “Guerreros de las Sombras”. Una vez recuperados, los Taung abandonaron el planeta y se transladaron a Roon. Los humanos zhell supervivientes mutaron, permaneciendo en Coruscant.

Un centenar de milenios más tarde, Coruscant fue explorada por la especie columi, que catalogó el planeta como primitivo y decepcionante, a pesar de que la ecumenopolis abarcaba ya una gran superficie del mismo. Nuevos edificios fueron construídos sobre las zonas naturales libres y se incrementaron los niveles de los ya existentes.


Los niveles más bajos de la ciudad vieron por última vez la luz del sol alrededor de 95,000 ABY, y fueron olvidados ante su creciente contaminación y delincuencia. Los pisos superiores se convirtieron en propiedad de políticos y la élite social.

Hacia 30,000 ABY el Imperio Infinito de los rakata esclavizó a millares de humanos de Coruscant para la construcción de la Forja Estelar. Gracias al dominio del hiperimpulsor, los rakata ampliaron sus fronteras estableciendo colonias humanas de esclavos en otros mundos como Alderaan, Kuat, Anaxes, Metellos y Corulag.

Las revoluciones de exclavos en Coruscant y otros mundos subyugados, proliferaron con la propagación de una plaga masiva que aniquiló al Imperio Infinito. En los siguientes dos siglos, Coruscant fue vinculado a otros mundos como Corellia, Alderaan, New Plympto y Duro, desarrollándose un lenguaje unificado entre ellos: El básico galáctico.


En 25,000 ABY, los corellianos y los duros desarrollaron el hipermotor, permitiendo convertirse a Coruscant en la capital democrática de la primera República Galáctica hasta nuestros días. El edificio del Senado se convirtió, tan pronto como fue inaugurado, en el órgano decisivo de la política interestelar. La Ruta de Comercio Permeliana, permitió en los siglos siguientes la conexión del planeta con el mundo Jedi de Ossus.

Desde el principio, Coruscant, como capital de la República, fue el objetivo estratégico principal de varias guerras y batallas menores. La Gran Guerra Hiperespacial, La Revolución Droide y la Gran Guerra Sith dejaron sus heridas particulares en el planeta.

Hacia el 4,019 ABY, cuatro Maestros Jedi fundan el Templo Jedi en Coruscant, que albergará al Consejo principal de la Orden tras la destrucción de Ossus. Muchas de las reliquias de la Gran Biblioteca de Ossus fueron transladadas al nuevo complejo Jedi, para evitar su saqueo por las fuerzas de Exar Kun en la Guerra Sith.


El Templo fue ampliado en varias ocasiones para incluir la Sala del Consejo y los Archivos Jedi, que con el tiempo variarían su ubicación en el interior del edificio (hay que recordar que las cinco torres del edificio son posteriores a 1,000 ABY y por tanto no existen en la época de SW:TOR)

La invasión Sith durante la Gran Guerra (3,756 ABY) cogió desprevenida a la República, que no pudo frenar el avance de la flota oscura hasta el saqueo final de Coruscant (3,656 ABY). El Tratado posterior evitó un baño de sangre en la capital, a costa de la cesión de muchos sistemas a los Sith y el cisma de la Orden Jedi con el gobierno republicano.

Coruscant, como eterno símbolo la unidad democrática de culturas, no cabe duda que tendrá un peso fundamental en los futuros acontecimientos que aguardan a la galaxia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

unos de mis planetas favoritos :D

buen articulo

Dunnter dijo...

Como mis amigos y yo lo llamamos: Churruscant.