viernes, 6 de febrero de 2009

No sólo es una careta de goma: Los taung

Hoy descubriremos la especie taung, mencionada de pasada en el artículo de Coruscant de esta semana, y su más conocido legado a lo largo de la historia.

Los taung, conocidos posteriormente como los mandalorianos, fueron una especie guerrera de piel gris muy próxima a los humanos que poblaron Coruscant miles de años antes del auge de sus sucesores.

La historia de la raza se remonta cientos de miles de años antes de la fundación de la República Galáctica. Hacia 200,000 ABY los taung y las trece naciones nativas zhell (los ancestros de los humanos), se disputaron el control de la ahora capital de la República en una lucha encarnizada.

Aunque los zhell fueron casi exterminados en una explosión volcánica lograron que los taung acabaran, dos años después, abandonando el planeta sumido en la oscuridad causada por la ceniza. Los taung, autodenominándose “Dha Werda Verda” (“Guerreros de la Sombra”), huyeron al planeta Roon permaneciendo allí durante milenios bajo el liderazgo del legendario Mandalore – El Primero.

Los taung extendieron su poderío y conquistaron otros mundos. Uno de ellos recibió el nombre de Mandalore en honor a su Señor. Fue entonces, cuando la especie también tomó dicho nombre, pasándose a llamar mando’a (descendientes de Mandalore) o mandalorianos.

Con el tiempo la especie mandaloriana empezó a mermar hasta el límite de la extinción. Al igual que la especie Sith, de cuyo nombre se apropiaron los Jedi Oscuros de la antigüedad, el denominativo “Mandaloriano” empezó a asociarse con un complejo grupo de clanes nómadas guerreros, en su mayoría humanos, compuestos por miembros de múltiples especies que se adhirieron a la filosofía mandaloriana.

Estos clanes extendieron el legado de los taung siempre a las órdenes de un Señor de la Guerra, que les guiaba por la senda del honor al igual que su líder original. Los últimos taung conocidos que ostentaron el título de Mandalore fueron: Mandalore – El Primero; Mandalore – El Indomable; y Mandalore – El Definitivo.

CULTURA

El espíritu de todo mandaloriano gira en torno a la batalla y a la guerra, ya que constituyen la forma de alcanzar el honor para el clan, al igual que el respeto y la admiración de toda la comunidad.

El líder de los mandalorianos debe demostrar ante los suyos su valía en la batalla, para poder adquirir la sagrada máscara de su antecesor, ostentando así el título de “Mandalore” o Señor de la Guerra.

Los mandalorianos alcanzaron muy rápidamente la fama de los más cualificados combatientes de la galaxia; temidos por el uso de un armamento siempre de vanguardia y respetados por sus hábiles tácticas bélicas en el campo de batalla, fuera cual fuera éste. Su estricto código de honor, y sus famosas armaduras de cruzados les distinguían de cualquier otro “soldado” de la galaxia.

La cultura mandaloriana se sustenta sobre una sociedad nómada muy restrictiva pero influenciada por el resto de civilizaciones galácticas. No se muestra ningún prejuicio hacia ninguna especie y todas son aceptadas siempre que se cumplan los principios básicos mandalorianos.

A pesar que disponen de un planeta “natal” como tal en Mandalore, los jefes de los clanes guerreros siempre imprimen a sus jóvenes un carácter errante en sus vidas. La ruptura con el entorno inmediato y de la protección que este suponen, fortalece el espíritu mandaloriano al tiempo que convierte a sus guerreros en supervivientes ante cualquier eventualidad.

La expansión de los clanes por la galaxia asegura la no exterminación de los mismos ante un ataque externo “no previsto”. Esta afirmación podría considerarse como sarcástica por cualquier mandaloriano, debido a que sus asentamientos son prácticamente inexpugnables sin ser antes descubiertos, y las emboscadas son casi imposibles. Aunque existen miles de clanes mandalorianos, los más destacados en la historia han sido: Beviin, Bralor, Fett, Ordo, Skirata, y Vevut.

La desvinculación temprana (similar a la que ejercen los Jedi) logra también un independencia del propio individuo, que le hace valerse por sí mismo desde joven. Este hecho se deduce, por ejemplo, de la propia armadura mandaloriana. Cada pieza está adaptada a las necesidades y habilidades de cada usuario, siendo “perfectamente inútil” para otro mandaloriano del mismo rango (aunque externamente sean idénticas en color y dimensiones).

Sin embargo, conviene señalar que la propia cultura advierte a los suyos que “Verd ori'shya beskar'gam” (un guerrero es más que su armadura) y que su propia identidad. Esto responde al sentido de la unidad del clan y de toda la comunidad ante una problemática general. No todos los mandalorianos luchan en primera línea (existen también ingenieros, médicos y trabajadores), pero en el fondo todos saben luchar a un alto nivel y han sido entrenados para dicho propósito, al margen de sus funciones en la sociedad.

La cultura se fundamenta en seis puntos básicos: Educación y armadura – Defensa propia – Clan – Lenguaje – Líder (el Dios, Patria, Cuerpo). Todo mandaloriano debe lograr: El uso y construcción de su armadura, el dominio del lenguaje mando’a, la defensa propia y familiar, la educación inicial de los hijos, la colaboración plena con el clan y la obediencia a la llamada guerrera del líder supremo, Mandalore.

El único líder indiscutible es Mandalore, que mantiene su título y máscara sagrada, siempre y cuando mantenga el respeto que infunde en sus seguidores. Éstos lucharán juntos, aplicando sus capacidades de la mejor forma posible en el campo de batalla.

Los mandalorianos no son ascendidos a mejores “puestos” o funciones, ya que no existe una ocupación o labor concreta como tal (entendida como un trabajo) sino que debe reinar una organización síncrona del conjunto. Únicamente se ve necesario la existencia de rangos (diferenciados por el color de la armadura) para el desarrollo de la batalla y la asignación de órdenes de una forma más directa a un grupo concreto de guerreros.

SOCIEDAD FAMILIAR

La familia es muy importante para los mandalorianos, destacando al igual que en otras culturas, la castidad antes del matrimonio y la fidelidad plena. La familia puede adoptar a un miembro externo a la comunidad, en una ceremonia denominada “gai bal manda” (nombre y alma).

Citando el dicho “aliit ori'shya tal'din” (“la familia es más que la línea de sangre”), los mandalorianos no establecen diferencias entre un hijo biológico y uno adoptado. Igualmente es aceptado y está plenamente integrado en la sociedad el matrimonio entre individuos del mismo sexo.

Los niños son, por lo general, criados por sus madres hasta su tercer cumpleaños, y luego sus padres se encargan del entrenamiento en el arte de la guerra hasta que se convierten en adultos a los trece años. A esa edad se someten a un juicio o “verd’goten” que los convierte en guerreros a los ojos de su clan y de toda la comunidad.

Los mandalorianos esperan de las mujeres que demuestren las mismas habilidades de combate que los varones, con el fin de defender el hogar y el clan cuando los maridos estén lejos o cuando estos hayan fallecido en combate. El ideal mandaloriano evoca una mujer físicamente fuerte y tenaz.

CONTEXTO ACTUAL

Tras la conquista del planeta que acabaría llamándose Mandalore, sus nuevos colonos no se aventuraron más allá de los sistemas colindantes. No fue hasta miles de años después cuando, habiendo tomado los Krath el control del sistema Mandalore, los guerreros comenzaron una nueva cruzada contra sus enemigos.

Los clanes mandalorianos se acabaron convirtiendo en aliados de los Sith después que su líder, Mandalore – El Indomable, fuera superado en combate por el Jedi caído Ulic Qel•Droma. El Señor de la Guerra juró lealtad a Exar Kun y a su aprendiz, asolando innumerables mundos en los años siguientes y ganándose la enemistad de la República y de sus defensores, los Jedi.

Diez años después de la derrota de Exar Kun, Mandalore – El Definitivo, reformó los clanes para la reconstrucción de su ejército en Dxun y en otros mundos. Los siniestros agentes del Verdadero Imperio Sith, oculto en las Regiones Desconocidas de la galaxia, persuadieron al líder mandaloriano para atacar de nuevo a la República, ya que esta era un digno rival a la altura de sus guerreros.

Los Neo-Cruzados de Mandalore respondieron al desafío de los Sith, sembrando el caos en los territorios del Borde Exterior y posteriormente en el Borde Intermedio en la denominada Guerra Mandaloriana (3,976 ABY).


La victoria final parecía ya segura cuando los Caballeros Jedi Revan y Malak se incorporaron a la contienda con una gran parte de la Orden Jedi. Arrastrando la guerra hacia el Borde Exterior, Revan eliminó finalmente la amenaza en Malachor V, matando a Mandalore y destruyendo casi por completo la flota enemiga.

La derrota dispersó a los guerreros mandalorianos por la galaxia, convirtiéndose algunos en mercenarios anónimos al servicio de Señores del Crimen. Uno de ellos, Canderous Ordo, reivindicó para sí el título de Mandalore (Mandalore – El Preservador) y pasó los siguientes años reuniendo a muchos de ellos para recuperar el honor perdido.

Mandalore y sus cruzados intervinieron señaladamente en la derrota de Darth Nihilus y en la destrucción de la nave insignia de éste, la “Ravager”, en lo que se podría considerar la primera colaboración conjunta entre mandalorianos y republicanos.

Aún se desconoce la facción por la que se decantaron a luchar los mandalorianos en la Gran Guerra (3,756 – 3,656 ABY). Quizá nunca llegaron a involucrarse en la misma o esperaron al último momento para obtener una ventaja táctica.

Tras una colaboración fallida al servicio de los Sith y su derrota posterior a manos de los Jedi, parecería más lógico que hubieran luchado codo con codo con la República, o que ésta hubiera tenido que recurrir de algún modo a su ayuda, tras el autoexilio Jedi.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

que buen articulo me respondio muchas dudas que tenia sobre los mandalorianos.

se agradece Salu2

Haradrim dijo...

Me ha encantado el artículo, hay muchas cosas que ni sabía y otras que me quedan mcuhos mas claras. Muy bueno, como siempre Lauf Horn.

Frost Raven dijo...

¿Se puede ser mas cool que un mandaloriano?

-Tus antepasados espirituales son como los jodios Predators.
-Llevas armadura molona.
-Hail & Kill es lo que más suena en sus cascos.
-Sudan de Siths y Jedi y a veces, hasta se los pasan por la piedra.

I'm a mandalorian, what's your race!?

Haradrim dijo...

Jejeje desde luego es una raza que atrae.